Con proyectos productivos, continúa reparación colectiva a víctimas del conflicto

Fecha de publicación: 2017-12-22

  • En el corregimiento del Salado, en Carmen de Bolívar, 30 familias dejan atrás los días tristes de la guerra, con un proyecto de producción y comercialización de huevos, con el que buscan un mejor futuro
  • Hacen parte del programa ‘Sumando Paz’ del Ministerio del Trabajo, del que se han beneficiado 1,543 familias, de 13 departamentos del país

El Salado, Bolívar, Dic 23/17.-Mediados de febrero del año 2000, es una época que los habitantes del corregimiento El Salado, en Carmen de Bolívar, departamento de Bolívar, quieren olvidar para siempre, por culpa de los violentos. Este territorio quedó abandonado por muchos años y sus sobrevivientes aún conservan mucho dolor, pero por cuenta de la “fe y la persistencia de mejorar sus vidas”, no se han dejado derrumbar. Así lo señala Ada Luz Martínez, una beneficiaria del proyecto ‘Sumando Paz’, del Ministerio del Trabajo.

Hoy sus pobladores luchan por sacar adelante a su comunidad, unos intentando recuperar su tierra a través de sus cultivos, que han dado sus frutos en los últimos años.

Entre los habitantes del corregimiento de El Salado, hay 30 familias que le dijeron sí al programa ‘Sumando Paz’, de la cartera laboral que contribuye a la reparación integral de las víctimas del conflicto armado, a través de un emprendimiento productivo y de comercialización de huevos.

Para ello se les entregaron 2000 gallinas ponedoras, se instalaron galpones y se adecuó la logística propia de este negocio. Aunque todo empezó hace tres meses y aún las ganancias no han llegado, sus socios tienen la certeza que a futuro tendrán excelentes resultados.

La representante de este emprendimiento, Neida Narváez, explicó que se trata de una iniciativa que contribuye a la estabilización social y económica de las víctimas. ”Es un proyecto que se constituye en un punto de partida, para empezar, pero se requiere tener otras alianzas para lograr mayor apertura de este programa”.

Actualmente, de las 2000l ponedoras, se recogen 1.700 huevos diarios, cuya unidad tiene un valor de 200 pesos. “Nosotros tenemos preferencias por los habitantes del corregimiento, por eso vendemos los huevos a nuestras comunidades”, explicó Narváez.

Esta estrategia de negocios inclusivos, para la generación de ingresos a la población víctima del conflicto armado, les ha permitido organizarse para el mantenimiento de las instalaciones, la atención de las aves y la comercialización de los huevos.

Nosotros tenemos siete grupos de trabajo que son muy unidos. Nos coordinamos durante los ocho días de la semana. El galpón requiere de una presencia permanente y de nuestra mano de obra”.

Aunque aún existen algunas debilidades en este proyecto, como la falta de un tanque de mayor capacidad para almacenamiento de agua y otros detalles, esta iniciativa de emprendimiento, se constituye en un “hecho de paz porque nos ha logrado unir y porque trabajamos en relativa tranquilidad en la zona”, sostiene Milena Padilla.

El programa ‘Sumando Paz’, del Ministerio del Trabajo se ejecuta en alianza con la Organización Iberoamericana de Seguridad Social – OISS y el programa de Naciones Unidas - PNUD, en el que participan 48 sujetos de reparación colectiva en 13 departamentos en la formulación e implementación de planes de negocio, y en el cual se han invertido más de 6.000 millones de pesos.

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