Con el objetivo de promover la empleabilidad, el trabajo decente, la formación profesional y en aras de garantizar el restablecimiento efectivo de los derechos que requieren los sobrevivientes de ataques con agentes químicos, ácido, álcalis o sustancias similares o corrosivas y sus núcleos familiares, el Ministerio del Trabajo desarrolló una jornada de sensibilización y oferta institucional para mejorar la calidad de vida de esta población.

La ministra del Trabajo, Alicia Victoria Arango Olmos, aseguró que este primer encuentro de mujeres víctimas, se replicará en varias regiones del país, destacó que este tipo de ataques hace que las personas se vuelvan vulnerables a trabajos precarios e informales. Por lo anterior, el Gobierno Nacional tomará acciones que garanticen el cumplimiento de sus derechos como trabajadores y fortalecerá la protección especial que debe brindar el Estado.

Según el Ministerio de Salud, Colombia es el primer país de América Latina y el cuarto a nivel mundial, después de Bangladesh, India y Pakistán, con el mayor número de víctimas a causa de este tipo de violencia, es por esto, que se realizan las jornadas de empoderamiento de la mujer, lideradas por el Grupo Interno para las Víctimas y la Equidad Laboral con Enfoque de Género del Ministerio del Trabajo y que busca de manera participativa la eliminación de barreras de acceso en la prevención, atención, protección integral y restablecimiento de los derechos de las personas sobrevivientes de ataques con agentes químicos, quienes son discriminados frecuentemente en el ámbito laboral.

La ministra recordó que los empresarios del país que vinculen laboralmente a mujeres víctimas de violencia de género tienen una excepción de impuestos del 200%.

El primer evento desarrollado en Bogotá contó con la participación de la Secretaria Distrital de la Mujer, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), el Servicio Público de Empleo (SPE), el Fondo Nacional del Ahorro (FNA), Colpensiones, Compensar y algunas instituciones defensoras de derechos de las sobrevivientes como la Fundación Natalia Ponce de León, Fundación VenSeremos y la Fundación Alexandra Rada.