Mejora en cifras de empleo se verían a inicios de 2020

Fecha de publicación: 2019-07-28

Se cumple el primer año de Alicia Arango como Ministra de Trabajo del gobierno de Iván Duque. Coyunturas, como el descontento de los colaboradores de aplicaciones como Uber y Rappi por falta de garantías en condiciones básicas de contratación, marcan su gestión. Descontento que ha obligado al Ministerio a tomar decisiones y empezar a construir la hoja de ruta que formalizará esa mano de obra, sin afectar la operación financiera de los emprendimientos característicos de la economía naranja que promueve el presidente Iván Duque (ver Paréntesis). Arango tiene la tarea de revertir las cifras críticas en materia de desempleo, formalización laboral, cierre de brechas salariales y los incentivos empresariales para que más mujeres tengan la oportunidad de competir en igualdad de condiciones e ingresen a la fuerza laboral, en busca de que no sean solo 3 millones (de los 23 millones de trabajadores) los que logren pensionarse, según la Ministra. “Ha sido un año interesante porque nos ha permitido hacer cosas importantes por los trabajadores de Colombia, comenzando por un tema clave: la insistencia de la mesa de concertación de políticas laborales. Vamos a trabajar por lo que nos une y no por lo que nos divide”, dijo Arango en entrevista con EL COLOMBIANO.

El debate con las plataformas digitales necesita resolverse. ¿Qué hará el Gobierno para solucionar el problema y qué les han dicho empresas como Uber o Rappi?
“Es un tema importante para nosotros. El primer mensaje que tenemos que dar es que esos emprendimientos son muy importantes y que, además, el mundo está evolucionando en la manera de contratar. Lo importante es que se respeten los derechos laborales independientemente del tipo de vinculación. Queremos regular esas plataformas con la participación de los ministerios de Comercio, Tecnologías, Transporte, Hacienda, Trabajo y el Departamento Nacional de Planeación. Vamos a fijar las reglas laborales. Los empresarios de estas plataformas han estado abiertos a escuchar. Ya hay algunas compañías que han encontrado regulación como Domicilios.com, Rappi tiene la intención, de hecho nos hemos reunido con ellos para encontrar puntos de acuerdo. Colombia tiene la obligación de mirar al futuro, el mundo no nos espera. Parte del problema son las trabas en la contratación”.

Dentro del esquema de esa nueva regulación, además de la cotización por horas, ¿hay alguna otra propuesta en concreto?
“No, hasta ahora estamos trabajando el tema. De tal manera que nosotros no vayamos a tener problemas y logremos lo mejor para los trabajadores y empresarios”.

Las cifras de desempleo siguen siendo críticas. La Encuesta de Opinión del Consumidor de Fedesarrollo otorga esa caída a la mala percepción que tienen los colombianos de la economía nacional...
“El empleo termina siendo lo más importante en la vida de las personas, pero hay que aclarar que son aspectos estructurales. El desempleo viene subiendo desde 2015, ha llegado a sus puntos más críticos, eso es cierto. Estamos trabajando por la reactivación económica. Queremos que los empresarios nos ayuden en la formalización y generación de más empleo. Con la disminución en la tributación de la Ley de Financiamiento van a tener más flexibilidad de los recursos para generar puestos de trabajo. Hay que ver también que la productividad en el país viene en malas cifras, eso hace que el empleo disminuya. Además, la migración venezolana influye en materia de formalización del empleo. Colombia tiene que ayudar a esa población migrante, organizarla. Pero no podemos permitir que el empleo de los venezolanos desplace al de los colombianos y que lo desplace por trabajo informal”.

Pero las encuestas manufactureras del Dane de abril y mayo dicen que hubo un aumento en productividad y ventas en la industria, no así en generación de empleo. Además, con los beneficios tributarios a las empresas que traía la Ley de Financiamiento se prometió generar más empleo formal, ¿cómo se explica entonces que la cifra de empleo no mejore?
“Como le dije, el empleo y desempleo son temas estructurales. Desde el Gobierno estamos dando condiciones, pero eso no trae resultados de un día para otro. Ya empezamos a ver reacciones, como el aumento en la producción manufacturera y el crecimiento de las exportaciones, hay un primer paso. El empresario se tiene que asegurar de un mejoramiento económico para generar empleo. Me imagino que esos datos se empezarán a dar a comienzos del próximo año”.

Otra de las quejas recurrentes de los empresarios tiene que ver con las trabas en los procesos de contratación, ¿qué se está haciendo para mejorar en ese punto?
“La resolución 0312 también fue una avance importante porque permitió disminuir los estándares mínimos en el tema de gestión en el sistema de seguridad y salud en el trabajo. Colombia tenía un mismo sistema para todas las empresas, independientemente de la capacidad, tamaño y objeto. No podía ser así porque llevaba a la informalidad. Si usted tenía un sastre al que le ponía las mismas reglas que a un empleado que trabajaba en una fábrica que produce carros, o químicos, se generaba un desbalance”.

Según la Confederación Internacional Sindical, Colombia es el cuarto peor país en materia de derechos laborales. ¿Qué se está haciendo para mejorar, por ejemplo, en asociación sindical?

“Colombia con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha avanzado. Estoy en desacuerdo con la Confederación Internacional porque no demuestra la realidad. Basta con ver el panorama que nos rodea para ver qué trabajadores tienen mejores derechos, si los de aquí o los de Venezuela, los de Cuba, Nicaragua o los países de África. Colombia no puede permitir que la pisoteen internacionalmente con cifras que no son ciertas. Venimos desde 2010 mejorando considerablemente. No nos pueden decir que no hemos mejorado esas libertades de los trabajadores.

Sobre la libertad de asociación, ¿le parece que hay restricciones cuando por ejemplo en el Ministerio hay 13 sindicatos, o en el Inpec 85? El problema del sindicalismo colombiano no es ese. Es de organización, que cuente con una estructura más acorde para que rerecuperen la fuerza que tenían”.

¿Cuándo se va a presentar la propuesta de reforma pensional? ¿Qué va a pasar con Colpensiones?
“Tenemos que luchar porque quienes están afuera del sistema tengan una vejez digna. Se necesita una reforma integral, independientemente del salario que los adultos mayores hayan tenido. El Gobierno de Iván Duque ha dicho que todos van a estar en el sistema, de tal manera que se está trabajando en planes como Colombia Mayor y los Beneficios Económicos Periódicos (Beps). Todavía no le puedo decir la fecha exacta en la que se va a presentar el proyecto, pero sí le puedo decir que las mesas técnicas están trabajando”.

¿Habrá aumento en la edad de jubilación?

“No, el presidente Duque desde la campaña ha dicho que no. El problema más grande es aumentar el número de cotizantes. También se respetará la pensión sustitutiva (para los beneficiarios cuando el pensionado fallece), se respetarán los derechos adquiridos, y habrá un periodo de transición suficiente para que no afecte los derechos de las personas que estén cerca a la pensión”.

¿Y un aumento en el porcentaje de cotización?
“No se ha decidido. Por lo pronto el aumento sí va a los Beps (Beneficios Económicos Periódicos) en los que el empleador pone 15 %, el Gobierno entrega 20 % sobre lo ahorrado y el trabajador no pone un peso”.

¿La reforma pensional traerá puntos específicos para mejorar aspectos laborales en el campo? ¿Habrá incentivos para que los jóvenes se animen a trabajar allí?
“Hoy los niveles de informalidad en el campo llegan al 85 % un escándalo. Estamos tratando para que con los Beps se genere un sistema integral de la vejez, más equitativo. Los jóvenes no se quedarán en el campo mientras no encuentren oportunidades. Por eso es necesaria laagroindustrialización, llevar tecnología al campo”.

¿Los mileniales y la generación Z se van a pensionar?
“Yo creo que los mileniales, sin importar el trabajo que les interese, deben comprender la necesidad de ir ahorrando. La vejez no viene sola, viene llena de achaques. Invito a los más jóvenes a que coticen”.

Otro de los puntos que preocupa es cómo darle más oportunidades y campo de competitividad a las mujeres. ¿Cómo cerrar la brecha salarial y el acceso al trabajo?
“Es un tema clave que se trabaja bajo la sombrilla de la Vicepresidencia. En el Ministerio tenemos un proyecto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Foro Económico Mundial (FEM) en el que lo que se quiere es eliminar esas brechas. El salario debería medirse por el trabajo y el conocimiento. No puede ser posible que las mujeres tengan una calidad inferior en su empleo. También hay planes para que se incentive a que desempeñen labores que tradicionalmente han sido de los hombres. Las cifras son críticas: la brecha salarial en el segundo nivel de una compañía demuestra que los hombres ganan un 38 % más; en las juntas directivas solo el 18 % son mujeres. Entre las soluciones esperamos que la licencia de maternidad sea compartida: un tiempo al hombre y otro a la mujer. Con eso se acaba la excusa desde las empresas a tener restricciones para aquellas que se convierten en madres. Está cruda la propuesta, pero eliminaría barreras”.

¿Está el sistema laboral preparado para la automatización de procesos?
“Las empresas están preparadas. Están recibiendo el cambio con compromiso. Lo que queremos hacer es garantizar la protección de los derechos de los trabajadores y formar a nuestros jóvenes con pertinencia, para que salgan con las capacidades que el mercado requiere, eso les facilitará conseguir empleo”.

Estamos por entrar al octavo mes del año, ¿cómo ve el ambiente en la mesa de concertación para que en la última semana de diciembre se sepa cuál será el alza del salario mínimo?

“No tengo una respuesta ahora porque es una decisión que toma la mesa. No hemos tocado la discusión del salario que se negocia en diciembre. Pero sí estamos tratando otros temas que son de importancia tanto para trabajadores como empleadores” ■